El paro entre los jóvenes en España sigue siendo un gran motivo de inquietud, llevando a este grupo a investigar múltiples tácticas para facilitar su entrada en el mundo laboral. De acuerdo con el estudio «Más y mejor empleo», realizado por Lideremos junto con la Fundación Princesa de Girona, los jóvenes españoles principalmente están interesados en emprender negocios, seguir estudios profesionales y aumentar sus habilidades digitales, con especial atención en aquellas vinculadas a la inteligencia artificial.
El desempleo juvenil en España continúa siendo una preocupación significativa, impulsando a la población joven a explorar diversas estrategias para mejorar su inserción en el mercado laboral. Según el informe «Más y mejor empleo», elaborado por la organización Lideremos y la Fundación Princesa de Girona, las principales apuestas de los jóvenes españoles se centran en el emprendimiento, la formación profesional y la adquisición de competencias digitales, especialmente aquellas relacionadas con la inteligencia artificial.
Históricamente vista como una elección de menor importancia, la educación vocacional ha cobrado relevancia como un camino eficaz hacia el empleo. El estudio señala que los jóvenes están dando más importancia a este tipo educativo, apreciando su habilidad para ofrecer competencias prácticas y de aplicación inmediata en el ámbito laboral. Esta tendencia muestra una modificación en la valoración de la educación vocacional, que ahora se considera una opción válida y requerida en comparación con las carreras universitarias tradicionales.
Tradicionalmente considerada una opción secundaria, la formación profesional ha ganado protagonismo como una vía efectiva para acceder al mercado laboral. El informe destaca que los jóvenes valoran cada vez más esta modalidad educativa, reconociendo su capacidad para proporcionar habilidades prácticas y directamente aplicables en el entorno laboral. Esta tendencia refleja un cambio en la percepción de la formación profesional, que ahora se ve como una alternativa válida y demandada frente a los estudios universitarios tradicionales.
La investigación enfatiza la importancia de ajustar el sistema educativo desde las primeras etapas, integrando herramientas que favorezcan la orientación vocacional y la preparación para un entorno laboral en continua evolución. Este ajuste pretende dotar a los estudiantes de las competencias necesarias para afrontar los retos del mercado laboral actual y venidero, promoviendo una educación más acorde con las demandas reales de la economía.
Habilidades Digitales e Inteligencia Artificial
Las habilidades digitales se consolidan como un eje crucial para incrementar la empleabilidad de los jóvenes. En especial, las relacionadas con la inteligencia artificial son muy apreciadas, pues simbolizan áreas de expansión y oportunidades en el mercado laboral. La incorporación de estas competencias en la formación de los jóvenes es vital para garantizar su competitividad en un entorno cada vez más digitalizado.
Retos en la Incorporación Laboral
Pese a estos progresos, aún existen retos considerables. El informe indica que la gran concentración de estudiantes en carreras con escasa demanda laboral contribuye al aumento del desempleo juvenil. Asimismo, los jóvenes sienten que las oportunidades laborales mejoran de manera notable a partir de los 30 años, lo que muestra una brecha en la integración laboral durante los comienzos de sus trayectorias profesionales.
Calidad de Vida en el Ámbito Laboral
Bienestar en el Ámbito Laboral
Relatos y Puntos de Vista
Testimonios y Perspectivas
Tomás Güell, presidente de Lideremos, enfatiza la necesidad de impulsar la formación profesional y el emprendimiento como pilares para el desarrollo de los jóvenes, sin perder de vista la evolución tecnológica: «Debemos mirar al presente y al futuro de la mano de la inteligencia artificial y nuevas herramientas digitales». Por su parte, Salvador Tasqué, director general de la Fundación Princesa de Girona, subraya la importancia del apoyo institucional: «Desde las entidades debemos ofrecer herramientas y recursos que faciliten la empleabilidad juvenil y respondan a las demandas del mercado laboral».
Junto a las estrategias mencionadas, se están poniendo en marcha varias iniciativas para afrontar el desempleo juvenil. Por ejemplo, la Universidad de Burgos, en colaboración con otras instituciones, ha establecido un convenio con la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de Castilla y León para fomentar la inserción laboral de jóvenes universitarios. Este proyecto, respaldado con una inversión inicial de 8,6 millones de euros, contempla acciones para respaldar la contratación y el emprendimiento, mejorar la cualificación profesional y facilitar la intermediación laboral. Se espera que unos 4.000 jóvenes se beneficien del programa durante los años 2025 y 2026, reforzando su transición al mundo empresarial y mejorando la competitividad y la innovación de las empresas de la zona.
Además de las estrategias mencionadas, se están implementando diversas iniciativas para abordar el desempleo juvenil. Por ejemplo, la Universidad de Burgos, junto con otras instituciones, ha firmado un acuerdo con la Consejería de Industria, Comercio y Empleo de Castilla y León para promover la inserción laboral de jóvenes universitarios. Este plan, respaldado con una inversión inicial de 8,6 millones de euros, incluye medidas para apoyar la contratación y el emprendimiento, mejorar la cualificación profesional y facilitar la intermediación laboral. Se prevé que alrededor de 4.000 jóvenes se beneficien del programa durante los ejercicios 2025 y 2026, fortaleciendo su transición al mundo empresarial y mejorando la competitividad y la innovación de las empresas de la región.
Asimismo, la Asociación Arrabal-AID ha desarrollado el programa «CEO-Y: Creating Employment Opportunities for Youth», que busca identificar objetivos profesionales, proporcionar nuevas experiencias y fortalecer competencias mediante prácticas laborales en Europa. Este proyecto, dirigido a jóvenes desempleados de 18 a 29 años, ha logrado que el 53% de los participantes encuentre empleo al retornar a Málaga, mientras que el 36% ha continuado su formación.